El 19 de abril de 2018 se inició en el nuevo espacio de Buscando Fortuna el curso oficial de Coordinadores y Coordinadoras de Ocio y Tiempo Libre, gratuito y financiado por la Escuela Pública de Animación de la Comunidad de Madrid y por Obra Social de La Caixa.
Por David Costa
Se cruzan fugazmente miradas tímidas y curiosas. Todavía no ha arrancado el Curso de Coordinadores y Coordinadoras de Ocio y Tiempo Libre de Asociación Garaje y ya flota en el ambiente una sensación colectiva de nerviosismo feliz. Sigue llegando gente que se va contagiando poco a poco de esta atmósfera. La sala se va llenando de jóvenes de Leganés y de Madrid que van a disfrutar de un curso que no sólo les capacitará para un desempeño profesional, sino que generará espacios de encuentro y creación colectiva abiertos al barrio de La Fortuna.
Mientras se consumen los minutos de espera que decidimos prestar a los y las rezagadas de la tarde, se produce alguna conversación cruzada. Si se cotillease lo suficiente podría oírse, quizá, algo acerca del tiempo loco que tiene el barrio de La Fortuna a estas alturas de abril, otro algo sobre el transporte público y lo “bien” que funciona en este Estado, e incluso alguna conversación sobre la “ingeniería de montes” aplicada a desarrollar la mejor ruta posible entre el incipiente Curso de Coordinadores de Ocio y Tiempo Libre y el establecimiento de alimentación con las bebidas energéticas más baratas y grandes.
Lo primerísimo que ocurra será presentarnos en parejas utilizando el arte y, si pudiera ser, escoger aquella disciplina que sepamos que se nos va a dar peor. Esta dinámica de grupo acaba convirtiéndose en utilizar la creatividad para salir del fango artístico. Entre carcajadas, hemos empezado por conocer algo acerca de nuestras miserias. No tardo en darme cuenta de que voy a tener que querer a esta gente mucho y muy fuerte. Continuamos con la parte teórica, aunque no lo creáis, este curso también tiene su parte seria.
Para cerrar el día, construimos el sociograma de nuestro grupo: sendas de lana de diferentes colores nos marcan la vida de la compañera de al lado y de las demás. Nada parece sorprender, se diría que hasta fuésemos íntimos en la infancia. Y es que Buscando Fortuna teje lazos que, muy pronto, se dejarán ver por las calles del barrio.