LUZ HERRERO CASADO
En Asociación Garaje hacemos y deshacemos todos los días, parimos ideas a velocidad vertiginosa. A creatividad nadie nos gana, ni a ilusión y a entrega. Nos encanta lo que hacemos. Las dificultades vienen cuando debemos sentarnos a unificar criterios y resumir quiénes somos, es entonces cuando dudamos.
¿Somos una entidad prestadora de servicios?, ¿somos un colectivo educativo-musical?, ¿somos una asociación de profesionales de la intervención social?, ¿somos una agrupación de artistas con responsabilidad social? Suele decirse que cuando se es muchas cosas, en el fondo no se es nada.
Tal vez, la cuestión es que no somos aquello que queremos mostrar a terceros, sino que somos lo que construimos desde dentro para nosotras y nosotros. Y, desde dentro, llevamos años construyendo un espacio en el que jóvenes participantes de toda clase de proyectos, talleres y cursos descubren un interés no conocido por el arte y la educación, un espacio en el que sentirse aceptados y aceptadas (en ocasiones por primera vez), un espacio en el que no hay juicios sino hombros sobre lo que apoyarse.
Y los frutos de este trabajo, que tienen nombre y apellidos, son quienes a día de hoy toman el relevo en Asociación Garaje para dirigirse a más niñas, niños, adolescentes y jóvenes y decirles que un mundo mejor, por supuesto, es posible. Tal vez, eso sea Asociación Garaje.
JAVIER TABOADA PEIRÓ
Este Garaje es un taller desordenado y plagado de multitud de herramientas diversas. Unas más grandes y otras más pequeñas. Unas imprimen mayor precisión y otras la fuerza necesaria para máquina camine a la velocidad indicada, haciendo camino entre la precaución y la inconsciencia.
Años engrasando esta maquinaria, al acecho de jóvenes mecánicos y mecánicas interesados e interesadas en “pringarse” las manos, para que la educación sea ese motor del cambio soñado, de una sola velocidad. ¿Acaso lenta o rápida? A la velocidad justa.
Mientras tanto, los años pasan y pasan y este Garaje, infinito, ha puesto el cartel de ¡no se vende!
NACHO EDJANG
Al final media vida profesional la tengo ligada de una manera u otra a Garaje y aún así es difícil de definir. Garaje es el espacio en el que puedo sentir una conexión real con las personas, un lugar que me mantiene con los pies en el suelo y me ata a lo que creo que es realmente importante. Donde la empatía, un concepto que no vienen nada mal hoy en día, es parte de la materia prima y del ADN. Evolucionamos mes a mes, o mejor dicho, nos reinventamos mes a mes, y eso además de dar un poco de vértigo hace que sea todo más emocionante.
Pero lo mejor de todo es que me permite dar una utilidad a mi profesión más allá de lo que se espera de ella, demostrando que el arte es una herramienta poderosa, no sé si para cambiar las cosas, pero desde luego sí para intentarlo. Y eso ya es mucho.
Esto es lo que es para mí, pero lo que realmente queremos es que sea para ti.
DAVID COSTA PRADILLO
¿Qué es Asociación Garaje? Fácil: Garaje es una idea que milita. Mi vida y Garaje se cruzaron hace muchos años. Era un adolescente con inquietudes y Garaje me ofrecía un espacio donde explorar a través de educadores que me quisieron y me dejaron huella. A través del amor, del trato horizontal y del magnetismo de los diferentes proyectos seguí vinculado.
Me formé a través de Garaje y empecé a trabajar. Fueron momentos en los que el equipo me apoyaba mucho, tenía mucho que seguir aprendiendo. Echaba la vista atrás y recordaba cómo se mancharon las manos conmigo y cómo ahora nos las estamos manchando juntos.
Empecé a entender muchas cosas. Garaje no es una entidad ejecutora de proyectos, Garaje es una idea que milita. Garaje apuesta por las personas que lo formamos. Nos dedicamos mucho tiempo a cuidar al equipo, a formarlo, a analizarlo y a repensarlo. Garaje es un estilo de vida que cree en una entidad horizontal donde el equipo de profesionales tiene una relación mucho más profunda que un vínculo laboral. Nos queremos y nos cuidamos. Entendemos qué es la educación y que queremos transformar el mundo. Por eso los proyectos tienen la firma “by Garaje”.
“Empecé moviendo vallas y ahora Interrapción paga mi nómina” es una afirmación de teletienda pero que encierra una idea muy potente: Garaje es acompañar procesos que tienen como fin último empoderar, y eso también va por el empleo.
“Utilizamos el arte como herramienta para explorar la creatividad a través de la educación”: ¡claro que sí!, tiene todo el sentido del mundo cuando nos sentamos a idear un proyecto y tengo el espacio donde puedo imaginar y especular sin límites e incluso, experimentar, fallar, acertar y aprender.
Al final, la manera de concebir el mundo desde una perspectiva afectiva, horizontal y de necesaria justicia social se vuelve pragmática a una menor escala en Garaje. Es desde aquí desde donde podemos entender todo lo que hacemos, por qué lo hacemos y cómo lo hacemos. Así es cuando entendemos por qué Garaje es una idea que milita: porque es real.
LUIS ANTONIO QUILCAT LEÓN
Tenía 16 años cuando conocí Asociación Garaje a través de un taller de rap. Entonces no lo sabía, pero formar parte de ese taller iba a tener una gran importancia en mi vida. Desde entonces mi crecimiento se ha basado en descubrir las miles de herramientas que hay en el mundo para conocerse, para empatizar, para sentir y para trabajar.
Una de las grandes responsables de darme cuenta de todo esto ha sido Asociación Garaje, gracias a ella he descubierto herramientas como la asertividad, el feminismo, la educación no formal, el amor, la pasión y dedicación por el trabajo, la exclusión y la transformación social, la música y el arte.
Ha llovido bastante desde el 2006 y me emociono cuando recuerdo todo lo que he compartido con esta familia, festivales referentes con miles de personas, conciertos con veinte almas, jornadas, viajes a Serbia, Grecia, Marruecos, Ceuta y Melilla llenos de realidad, emoción y lágrimas, acampadas de cursos de monis y de coordis donde se han creado vínculos irrompibles, eventos donde la unión del equipo se fortalecía y cogía confianza, campamentos urbanos donde la palabra educación cobraba todo el sentido del mundo.
El espacio perfecto donde desarrollar las ideas que van y vienen por mi cabeza desde pequeño y transformar todo el odio que recibí en puro amor. Y es que este Garaje lo forman mujeres y hombres con sus diferentes personalidades e inquietudes, pero siempre con algo en común, la ilusión por educar.
SOFIA BUC CALDERÓN
Era un año "sabático" por obligación cuando crucé caminos con Garaje. Tuve la oportunidad de participar en la primera Lanzadera y quedé finalista. Gané el premio accésit y me invitaron a participar en el flamante proyecto de Tardes De Garaje, acepté, y no he mirado hacia atrás desde entonces.
Desde entonces he podido crecer personalmente como nunca lo hubiese imaginado. He tenido la oportunidad de conocer gente preciosa, de salir de mi zona de confort y de disfrutar mucho todo ese proceso. Me han marcado los conciertos (que son algo más que subir al escenario), las convivencias en lugares mágicos, el llevarme algo nuevo a casa cada vez que hacemos un proyecto.
Ahora, se puede decir que estoy iniciando mi camino como educadora en la entidad, y está siendo de nuevo una experiencia nueva y un reto que planeo conquistar de la mano de mis compañeros y compañeras, para hacer de esta ciudad y de este mundo un mejor lugar. Defino Asociación Garaje con una palabra: Familia.
YESSICA ROMERO PÉREZ
Garaje y yo nos encontramos, por casualidad, en un curso de Monitores de Ocio y Tiempo Libre que realizaban en La Fortuna, donde yo vivía. Gracias a ellos y a esa formación, encaminé mi vida tanto personal como profesionalmente, ya que me dí cuenta que el trabajo que se realizaba desde Garaje era el más bonito y ejemplar con el que me pude haber encontrado.
Me enseñaron tantas cosas que crecí como persona, además de continuar mi camino junto a ellos. Es por ello que no dudé ni un segundo en hacer las prácticas de dicho curso en uno de sus proyectos, donde pude aprender lo que realmente es la intervención social. Todavía recuerdo la emoción que sentí cuando me propusieron trabajar en la entidad: tenía miedo e inquietud por no saber si podría realizar bien el trabajo, por no llegar a estar a la altura, pero siempre tuve el acompañamiento y apoyo de cada una de las personas que son Garaje. Estuve más de dos años en el proyecto Buscando Fortuna, un proyecto lleno de ilusión, talento y aprendizaje que hicieron que me reafirmara vocacionalmente a dedicarme a esa montaña rusa de emociones que denominamos intervención social.
Años después me animaron a continuar formándome con ellos a través del curso de Coordinadora de Ocio y Tiempo Libre y, así, seguir aprendiendo de grandes profesionales y seguir dedicándome a la educación no formal desde la empatía, el amor, la confianza y la diversión. Garaje es el espacio perfecto para crecer y desarrollarse. Todas y cada una de las personas que formamos parte de esta entidad tenemos algo que aportar, por eso somos una gran familia que muestra nuestro propósito e ilusión por educar.