Llega el otoño a la Sierra Norte y con él, el pero, el fresco y los bailes regionales. Un ambiente perfecto para que El Club del Embalse se reúna durante un fin de semana en las homónimas jornadas formativas para el fomento del emprendimiento asociativo y juvenil con uno de sus bucólicos parajes de fondo.
Estas jornadas se desarrollaron en un entorno natural privilegiado, a un lado nos abrigaba un cortado natural mientras que, por el otro, el río Jarama nos envolvía. Varios kilómetros cuadrados que llenamos de formación, música y diversión a través de diversas actividades en el medio natural para mejorar en trabajo en equipo.
La jornada comenzó temprano. Una ruta por los municipios para recoger a todo el club. El ambiente ya estaba muy animado antes de llegar. Había mucho que hacer durante el fin de semana y sabíamos que los días iban a pasar muy rápido.
Según llegamos al albergue y nos acomodamos, comenzamos con las primeras actividades: juegos al aire libre para presentarnos y empezar a conocernos más. Después de haber roto el hielo y, tenemos que reconocerlo, sudar un poco, pudimos comer y prepararnos para las actividades de la tarde.

Habíamos reposado brevemente la comida cuando dimos comienzo con las actividades de la tarde. Éstas consistían en una competición por equipos donde personas que nos estábamos conociendo pondríamos en valor la diversidad, las inteligencias y la capacidad comunicativa de los equipos. Diferentes pruebas que iban desde el tiro con arco a ciegas hasta la pista americana en grupo. Todas ellas necesitando de la cooperación, la comunicación y la asertividad para poder superarlas en el menor tiempo posible. Sin duda, a parte de la diversión, nos dio mucho material para poder debatir sobre los diferentes aspectos que son determinantes en los equipos humanos, de jóvenes, para lograr sus objetivos de una manera satisfactoria.
Llegada la noche, tuvimos una velada llena de actividades musicales donde la creatividad, la astucia y, sobre todo, las risas fueron los ejes centrales. Para cerrar la noche por todo lo alto, contamos con un show en directo del grupo Tardes de Garaje en el que pudimos disfrutar, en primicia, del musical que estrenan de manera inminente este otoño.
Al terminar el concierto, tuvimos un tiempo para poder caminar hasta el río, contemplar el cielo en una noche clara y reflexionar sobre lo que estábamos aprendiendo en estas jornadas, en el silencio de la noche.
A la mañana siguiente, después de una noche de sueño reparador, tuvimos las sesiones de deporte en equipo y asociacionismo, una puntilla más en la formación para las futuras generaciones que trae una visión más asociativa y social frente al individualismo. Una juventud que viene a poner las necesidades del mundo rural frente al histórico centralismo de la región.
En estas jornadas participaron jóvenes provenientes de El Berrueco, El Atazar y Robledillo de la Jara, que estrecharon sus lazos durante la fugacidad de un fin de semana en la Sierra Norte, dando buena cuenta de ello la emotiva despedida antes de darlas por finalizadas y el regresar a sus diferentes municipios.
