Entre las actividades comunitarias que ha llevado a cabo Buscando Fortuna nos detenemos en “¡Tarta va!”, una propuesta muy pero que muy dulce.
Por: Álvaro Ruano.
Con la intención de divertirnos junto a las y los más pequeños del barrio de La Fortuna, en Asociación Garaje nos propusimos, durante 2016, organizar diversas actividades que dinamizaríamos las personas en prácticas después de nuestro paso por el curso de monitores y monitoras de ocio y tiempo libre del proyecto. Se idearon varios planteamientos de actividades a raíz de la pregunta generadora inicial: “¿a quién no le gusta el dulce?”. Así, tras plasmarlo en un papel y días de planificación, se dio forma al evento “¡TARTA VA!”.
Se optó por un diseño basado en equipos de menores que participarían en diversas pruebas repartidas sobre el terreno. En cada prueba se podía conseguir ciertos ingredientes para realizar la prueba final. Las monitoras y monitores de cada prueba se encargarían de juzgar no solo los resultados y tiempo de cada prueba, sino también la cooperación entre los integrantes de cada grupo y sus aptitudes. Entre otras cosas, se premiaba más la diversión y el juego limpio que el tiempo empelado en la prueba.
Una vez finalizadas todas, se llevó a cabo “La prueba final”. Os preguntareis, “¿en qué consistirá una prueba final de una actividad que se llama “Tarta va”?”. En efecto, no se trataba de hacer batidos, la culminación de la prueba se basaba en crear la tarta más dulce y más pintoresca con los ingredientes que se habían obtenido en las pruebas, es decir, la tarta de las tartas. El jurado decidía quién había ganado probando cada tarta pero, la verdad, no conseguimos decidir quién había ganado. Todas eran únicas y, sobre todo, especialmente dulces para el paladar de nuestro jurado, así que allí ganó todo el mundo, no solo por el concurso, sino por ese rato divertido e inolvidable que pasamos.