El 10 de junio las previsiones del tiempo nos hablaban de lluvia, de mucha lluvia. Era algo que nos preocupaba porque nos esperaba una intensa tarde de música en el II Lanzafest, el festival de música de las Lanzaderas de artistas jóvenes del Departamento de Juventud del Ayuntamiento de Madrid. No sólo actuarían allí, bajo el puente de Pacífico, las y los ganadores de la lanzadera de música, sino consagradas cabezas de cartel y, ¡Tardes de Garaje!
Llega el mediodía y parece que se van despejando las dudas sobre las previsiones de lluvia para la tarde. Puede avanzar el montaje de sonido, la instalación de los backstages, la administración de las acreditaciones, el vallado de seguridad, el servicio de cáterin, las comprobaciones a los equipos electrónicos, etc. Y todo bajo la atenta mirada de las primeras fans que están horas antes del festival para ponerse en el mejor sitio.
Miles de personas gritan, el equipo de sonido tiene que hacer un esfuerzo para sobreponerse al momento de euforia. Tiene que pasar prácticamente un minuto para que Anier pueda comenzar su show. Se nota que traen los deberes hechos porque cantan todas y cada una de las canciones de Anier. Tal es así que en la última canción, después de haber estado gritando a coro “carnaza, carnaza, carnaza”, el DJ tira la instrumental y Anier no dice una palabra mientras el público canta la canción completa: los pelos de punta. Como colofón, Anier nos invita a compatir con ella el escenario, ¡menudo subidón! Después llega One Path, el rey del auto-tune, directo desde Barcelona con su equipo de sonido y con su estilo trapero. Maravilla con su actuación, con su voz retocada en directo y con sobredosis de flow. El público no para de flexear. Y, como no, su actuación acaba con un perreo intenso de la old school.
Es el momento de Los Ganglios, el público se coordina y los y las adolescentes que antes estaban en primera fila dejan espacio a un sector con una década más de edad. Sigue habiendo miles de personas, el puente de Pacífico está lleno. Comienzan con su particular estilo PORC, versionan sus propias canciones con un estilo techno y punk. El público está muy activo, no para de gritar, cantar y saltar. Y no es para menos, Los Ganglios juegan a pinchar, entre tema y tema, un techno que dura 15 segundos y que revoluciona a la grada. Después de tocar los clásicos y de dejar a miles de personas sudando, se despiden entre vítores, aplausos y gritos. Para finalizar, Eme DJ se pone a los mandos de la cabina y comienza a pinchar música con su particular estilo, ese que no pasa de moda y que siempre te apetece escuchar. Un cierre perfecto a manos de la conocida DJ para unas jornadas que jamás olvidaremos en Tardes de Garaje.